Congregación de Yahweh

Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Yahshúa nuestro Mesías, los que NO andan conforme a la carne, sino conforme al espíritu. -Romanos 8:1

 

Lectura Seleccionada: Romanos 8:1-17

 

Introducción:

Cuando estudiamos el principio del hombre, el libro de Génesis es claro en las especificaciones de su creación.  Yahweh tomó de los elementos de la tierra y de todos sus nutrientes y lo formó.  Al soplar en su nariz puso aliento de vida y fue el hombre un ser viviente (Génesis 2:7).  Una cosa es la creación y otra cosa es la forma de vida que hemos adoptado.  En esta lección veremos lo que realmente significa vivir una vida espiritual.

Algunos aprendieron que su vida espiritual está presente solo cuando están en el templo, oran, leen la palabra o cuando ayunan.  El resto de sus vidas, está considerada como la vida material.  Sin embargo, una vida espiritual debe entenderse como el conjunto total de lo que somos y de lo que hacemos a diario.  Nuestra vida espiritual debe reflejarse en la vida social, en la vida de estudios, en la vida económica y en la vida profesional, etc.  Si eres una persona espiritual, no debes separar esa parte de los otros componentes, pues dondequiera que te encuentres debes mostrarte como un(a) siervo(a) de Yahweh. 

La palabra es clara, por sus frutos los conoceréis (Mateo 7:16).  Quien toma una participación en el templo con mucho entusiasmo, pero en su vida diaria se viste como los impíos, ingiere alimentos inmundos, habla como los que no conocen al Altísimo, el tal se engaña a si mismo(a).  Ser una persona espiritual, no se refiere solamente al momento de estar en el santuario, es la totalidad de esa vida, en la medida en que es dirigida por el espíritu de santidad que proviene de Yahweh.  Mientras más procuremos tener conocimiento de quién es Yahweh con la finalidad de obedecerle y alejarnos del pecado, más cerca nos sentiremos de llevar una vida espiritual que le agrada a nuestro Creador.

 

I: Caminar en el Espíritu

Yahweh en su palabra no divide a la persona en una parte espiritual y otra parte material.  Es la forma de vida (pues somos cartas abiertas 2 Corintios 3:2-4), la que ante Yahweh y ante todos, demuestra si la persona es espiritual o carnal.  En los Sagrados Escritos los seres humanos somos considerados como un todo.  Esa creencia que pretende presentar un “alma” aprisionada en un cuerpo, no tiene su origen en las Escrituras, sino en la filosofía griega. 

Para que la justicia de la ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.  Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne, pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu.  Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz.   -Romanos 8:4-6

En Romanos 8, Saulo hace la diferencia entre espíritu y carne.  Él habla sobre aquellos que dicen ser creyentes, pero viven “según la carne” y aquellos que, siendo verdaderos creyentes, viven “según el Espíritu”, o aquellos que, “desean las cosas de la carne” y aquellos que, “desean las cosas del espíritu”.  Saulo no pretende dividir a la persona en dos partes; espíritu y carne, sino que hace referencia a una misma persona, pero con diferentes prioridades.  Es decir, mientras la carnal ama al mundo y ofende al Padre con sus obras (1 Juan 15-17), la espiritual ama al Padre y aborrece todo lo que el mundo ofrece.  Cuando decimos que la persona espiritual aborrece todo lo que el mundo ofrece, nos referimos a que no anda escogiendo entre aquellas cosas que le pudieran llamar la atención, sino que su corazón busca agradar a Yahweh, por lo cual rechaza todas las cosas mundanas. Al final, cuando Yahshúa juzgue a la humanidad, muchos se darán cuenta que amar, aunque sea una sola cosa del mundo, es camino de muerte.  Ya que vivir carnalmente es un modo de vida que no está respaldado por nuestro Creador.

 

II: ¿Qué es la Vida Espiritual?

Tener una vida espiritual o una vida según el espíritu no es una cuestión de estar siendo movido por un espíritu cualquiera.  Recordemos que, satán también se disfraza como ángel de luz (2 Corintios 11:14).  La vida según la carne es, una vida motivada por espíritus inmundos, por espíritus mundanos o por valores mundanos.  Mientras que, la vida según el espíritu es una vida motivada por el espíritu del bien, espíritu de santidad que viene de parte de Yahweh.

La vida espiritual es aquella que se mueve por el ESPIRITU DE YHWH y no por cualquier otro espíritu.  Tener una vida espiritual significa, el Espíritu de Yahweh en oposición a cualquier otro espíritu.  Así, lo opuesto, no es la vida material, sino una vida mundana o parcialmente mundana (en el templo y en el mundo) guiada por otro espíritu, que obviamente, no proviene de Yahweh.  La diferencia está en poder entender que debemos dejarnos guiar por el espíritu de santidad que viene de Yahweh, y no por todos los otros espíritus profanos que motivan al mundo.  Como sabemos que existen otros espíritus además del espíritu de santidad, debemos entonces, examinar los espíritus para ver si son de Yahweh o no (l Juan 4:l).

La vida espiritual es entonces el esfuerzo constante y diario para asegurar que el espíritu que nos mueve es el Espíritu que proviene de Yahweh y no cualquier otro espíritu.  De hecho, cuando alguien recibe un comentario, en vez de pensar que es cierto, muchas veces sin verificar, mejor es que le presente la situación en oración al Dador de la Vida.  Él le responderá con la verdad.  A veces la gente piensa que tiene la razón, pero cuando son examinados por el espíritu de verdad, realmente no tienen la razón.  Algo parecido sucedió con Coré.  Él pensaba que tenía la razón y que Moisés y Aarón estaban equivocados, pero cuando se presentaron ante Yahweh, Yahweh encontró justos a Moisés y Aarón y no a Coré (Números 16:1-35).  ¿Qué sucedió con Coré?  Él, su familia y todos los que le seguían terminaron tragados por la tierra.  Esto nos enseña que siempre es mejor orar que hablar.  Debemos tomar en serio el consejo que el apóstol Saulo nos dio en Romanos, el cual dice:  

No os conforméis a este siglo (mundo) sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cual sea la buena voluntad de Yahweh, agradable y perfecta.  -Romanos 12:2

 

III: Las Diferentes Obras de la Carne

Cuando hablamos de las obras de la carne, enseguida los creyentes piensan en adultero y fornicación, sin embargo, son muchas las cosas que son parte de las obras de la carne, algunas practicadas por quienes han salido de nosotros, pero la palabra de Yahweh certifica que lo que hacen no está bien.  Veamos que dice en Gálatas.

Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgias y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredaran el reino de Yahweh.   -Gálatas 5:19-21

Existen otras formas de obrar en la carne que algunos del pueblo desconocen.  A veces hasta se aplauden esas prácticas, cuando alguien trata con insistencia de introducirlas en la congregación.  Vamos a mencionarlas junto a la prohibición de Yahweh en su palabra para que abramos los ojos y no digamos amén a todo; pues probablemente Yahweh lo aborrece.  Veamos:

Pero si sois guiados por el espíritu, no estáis bajo la ley.  -Gálatas 5:18

Claramente, practicar al día de hoy la ley expresada en ordenanzas u órdenes a rito, es una obra de la carne.  La Palabra dice que, si somos espirituales, dejaremos a un lado los rudimentos de la ley y la ley a la que se refiere, claramente no es a los 10 mandamientos, sino a la que se le dio a Moisés y que tuvo vigencia hasta la muerte de Yahshúa nuestro Salvador.  El verso nos dice con exactitud que, si somos guiados por el espíritu de Yahweh, no debemos practicar la ley en órdenes a rito.  Si el espíritu que nos guía no es el de Yahweh, entonces practicamos tales ritos.

Porque todos los que son guiados por el espíritu de Yahwéh, estos son hijos de Yahweh.  Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!  - Romanos 8:14-15

El espíritu de esclavitud es el espíritu que mantiene a algunos(as) atados y atrapados en el mundo (Egipto) toda vez que las modas, los adornos, los amuletos (aun religiosos) tienen cautivo su corazón.  Y aunque tengamos amor para los(as) que practican tales cosas, no podemos decir que son guiados por el espíritu del Padre, cuando la palabra de Yahweh dice que son guiados por el espíritu de esclavitud.

Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el espíritu que es de Yahweh, para que sepamos lo que Yahweh nos ha dado.  -1 Corintios 2:12

La expresión “para que sepamos lo que Yahweh nos ha dado” debe retumbar fuerte en nuestros oídos en el día de hoy.  Porque cuando sabemos lo que Yahweh nos ha dado, entendemos que tenemos una obligación espiritual de apreciarlo y protegerlo, como regalo de Yahweh que es.  ¿Y qué nos ha dado Yahweh como Congregación?  A los hermanos nuevos, les sugiero pregunten a los más ancianos dentro de la congregación y a los más ancianos como buenos guías les digo: prohibido olvidar.  Hasta el día de nuestra muerte, hablémosles a los hermanos(as) de nuestra historia, de cómo Yahweh nos enseñó y nos ha dado estatutos hasta el día de hoy.  A veces algunos prefieren olvidar, por lo que yo les pregunto: ¿Realmente apreciamos lo que Yahweh nos dio?  Espero que usted sí.

 

IV: Las Diferentes Obras de la Carne – Continuación

Si le ha extrañado las obras de la carne que le hemos presentado, porque nadie le había explicado o enseñado, espere, existen más.

Y todo espíritu que no confiesa que Yahshúa ha venido en carne, no es de Yahweh, y este es el espíritu del anti mesías, el cual vosotros habéis oído que viene y que ahora ya está en el mundo  -  1 Juan 4:3

Algunos pretenden tener más amor y misericordia que nuestro Creador, excusando a aquellos que no quieren saber de nuestro Mesías.  Sin embargo, Yahweh indica que estos casos tienen un espíritu, solo que no es su espíritu, sino el espíritu del anti mesías que los lleva a negar la entrega y el sacrificio perfecto de nuestro Salvador.  Se niega al Mesías cuando siguiendo los rudimentos de la ley, creo que mi sangre es mejor de la del Cordero perfecto de Yahweh que quita el pecado del mundo.  Ningún varón debe pensar que su sangre le acerca a más a Yahweh, cuando la Palabra es clara al decirnos que solamente nos acerca a Yahweh su hijo Yahshúa a través de su sacrificio de amor (Efesios 2:18).  Si os circuncidáis de que os aprovecha el Mesías (Gálatas 5:2)

Nosotros somos de Yahweh, el que conoce a Yahweh nos oye; el que no es de Yahweh, no nos oye.  En esto conoceremos el espíritu de verdad y el espíritu de error.  - 1 Juan 4:6

Los líderes de hoy, nos preocupamos por la santidad, sin la cual nadie verá a Yahweh, para que nunca falte en nuestras vidas ni en el pueblo.  Con la ayuda que viene de Yahweh, hemos trabajado para unificar el estudio de la palabra.  Siempre habrá asuntos que atender, proteger o defender en favor de la obra de Yahweh.  Para enero del 2020 y al comenzar nuestro ministerio como director, varios puntos doctrinales fueron afectados por lo que la palabra de Yahweh llama, espíritus de error.  Nosotros al igual que Nehemías, nos paramos en la brecha, toda vez que el llamado viene con el deber ministerial y la obligación moral y espiritual de defender la doctrina.  No lo hacemos conforme a creencias particulares, sino conforme lo enseña la palabra de Yahweh.  Entonces, quien nos escucha vive en el espíritu de verdad, pero quien se niega a escuchar, su propia actitud nos demuestra que vive en el espíritu de error.

Y cuando Yahshúa vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo diciéndole: espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal de él, y no entres más en él.    -Marcos 9:25

El evangelio según Marcos nos presenta a Yahshúa reprendiendo a un espíritu inmundo al que Él llamó, “espíritu mudo y sordo”.  Ciertamente el mundo vive con ese espíritu de sordera para no escuchar la voz de Yahweh.  Pero el espíritu que más afecta a la Congregación de hoy, no es el espíritu mudo, por el contrario, es el espíritu de hablarlo todo, el espíritu de contienda.  En quien habita el espíritu de contienda, nunca estará contento(a) con lo que se hace, no importando cuánto nos esforcemos.  Por lo cual, nosotros actuamos conforme a la voluntad Divina y Él es nuestro juez y quien hace justicia.

 

V: Caminando Seguros

Una vida espiritual saludable incluye un constante deseo de cambio en la búsqueda de la santidad y una tendencia a mirar hacia los montes (Salmo 121).  El deseo de que el pasado lejos de Yahweh vuelva, no es una actitud que viene de una persona espiritual.  Yahweh hecha al fondo de la mar nuestros pecados y no se acuerda de ellos (Miqueas 7:19).  Lamentablemente hay quien se acuerda de esos pecados y se goza en publicarlos.  Necesitamos estar dispuestos a limpiarnos más y más del pecado (Salmo 51) con la vista puesta en jamás volver a las prácticas del pasado.

Una vida en el Espíritu es una vida que denuncia lo que está mal.  Por lo cual, en esta generación Pastoral, hablamos abiertamente sobre el futuro para el cual caminamos, es decir, lo primero para nosotros es la relación de amor, amistad y de fidelidad con nuestro Creador.  Aunque haya personas que no le son fieles ni a su sombra.  La vida espiritual es la dirección hacia la cual vamos a caminar, para ser parte de los sellados con el Espíritu de Santidad que viene de Yahweh.

En la esencia de todo esto, está nuestro esfuerzo personal para con Yahweh en la oración, ayuno y vigilia.  Orar es más fácil para todos, así que la pregunta sería, ¿Cuántas horas he dedicado al ayuno durante este año?  ¿Cuántas horas he dedicado a vigilar en este año?  Es preciso que seamos totalmente honestos, de todas formas, Yahweh conoce todas las cosas.  Para concluir y llegar a tu conciencia, es necesario realizar otras preguntas adicionales.  ¿Comparte usted verdaderamente el amor de Yahweh para con el prójimo?  ¿Comparte usted con Yahweh su ira e indignación ante el pecado (Lucas 11:23)?  ¿Queremos formar a Yahweh a nuestra imagen y semejanza para justificar lo que hacemos, o permitiremos que sea Él quien nos moldee de acuerdo con su imagen y semejanza? 

Shalom, Min. Edwin N. García Vélez

 

Foro de Reflexión:

1. Si caminamos en el espíritu, ¿de qué hemos sido libertados?  Gálatas 5:18

 

2. La vida espiritual es el esfuerzo diario en agradar a Yahweh, pero ¿por qué se nos recomienda pesar los espíritus?  -l Juan 4:l;  2 Corintios 11:14

 

3. ¿Por qué cree usted que es importante recordar lo que Yahweh nos ha dado? ¿No cree usted que esa sea una forma de ser agradecido(a)?  -1 Corintios 2:12

 

4. Muchos del pueblo de Israel, no escucharon a Moisés; pero Yahweh siempre estuvo con él.  Luego de leer 1 Juan 4:6, ¿qué fácil se le hubiera hecho a Moisés y a los lideres hoy identificar quien no tiene el espíritu de Yahweh?

 

5. Al vivir una vida espiritual somos pregoneros de justicia al igual que lo fue Noe. Pero, ¿Qué afirmación hace Yahshúa de los que no son con Él?  -Lucas 11:23